
La contraparte lógica de ésta premisa vienen siendo los seres aislados y desadaptados que son visibles en las callejuelas, los improductivos y desempleados que buscan desesperadamente ser corriente natural en las arterias, los viejos enfermos de arrugas que aguardan el último suspiro en ruinosos cuartos grisáceos, los soñadores imprácticos, todos ellos son los reyes de la excreción citadina, la mierda y los cadáveres en el borde de las cañerías que detienen el movimiento circulatorio del gran hacedor de materia.
Volviendo a la tipologia del silencio, éste tiene matices variados, hay que recordar que no toda ausencia de sonido resulta ser silencio, el silencio es espacio y significado, significante en sí; pero eso todo mundo lo sabe; pocas veces se busca, menos aparece. Es un diamante transparente que trasluce luz momentánea, se suele encontrar en el aire, flotando sobre piedras volcánicas de concreción, Nosotros, los adictos de silencio, vivimos del que merodea tranquilo en los límites finos entre la vigilia y el sueño, lo buscamos a menudo bajo la luz de postes enmarañados de mosquitos, en la noche, en habitaciones vaciadas de cuerpos, pero no de aromas ni se ausencias. Hay silencios motores, que edifican, que crean disyuntivas, como aquel silencio que toma forma de respiros entrecortados, ése es el silencio producido por los amantes al terminar su agitación sexual. Otro es el silencio lloroso de los abusos físicos, que emerge de bajo de los puentes, dentro de habitaciones adornadas con motivos victorianos, silencio violento, un animal poroso y rojo. El silencio es una diadema de humo descansando en el aire, a veces etérea, a veces maldita.
Los adictos al silencio actuamos de maneras clandestinas, somos apenas un puñado de seres confundidos por el ruido, perseguidos y eliminados cada que se nos percibe, ocultos aguardamos ese momento blanco, el segmento de hielo que lastima, ese que hace que todo se paralice, en el que la lagrima abandonada se suspende como una piedra blanca entre el espacio que va desde los ojos hacia las piernas, en esos momentos breves de confusión múltiple, los eternos dirían los demás.
Continuará…
Fotografia, Michael Kenna, Valle de México 2006.
Se recomienda como elementos de deconstruccion de el sonido para el texto de:
The Legendary Wolfgang Press and Other Tall Stories, Wolfgang Press, Ecstasy. 1985.
The Maria Dimension, The Legendary Pink Dots, The Ocean Cried Blue Murder, 1991.
Kien mejor ke tu para describir el silencio... muy bueno, como es y ha sido siempre
ResponderEliminarSublime, me ha alegrado ser la primera en leerlo y disfrutarlo, gracias :)
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